Otoño

Días teñidos de anaranjado y marrón
pieles cubiertas de telas
el sol decide irse a dormir antes
melancolía y retorno a la escuela.
Olor a tierra mojada
y árboles desnudándose.
Lo marchito se cae para dejar paso a lo nuevo.

Papá

Me diste la vida ...
Hombre que cambiaste el uniforme por las pinturas
¡siempre te costó que afloraran tus emociones!
Un muro alto parecía separarnos,
fuimos quitando ladrillos con los años,
ahora estamos los dos en el mismo lado.
Con tus quejas cuando te besuqueo
y esa media sonrisa que te caracteriza.
Más de medio siglo de latidos te acompañan
y de fondo una banda sonora
¡eres el hombre de mi vida!


Su banda sonora

La repartidora del ADN

A simple vista reparte un periódico doblado
Buenos dias! Buenos dias!.- Repite a cada viandante
Los hay que responden con una sonrisa,
los más atrevidos se atreven a un -¿cómo estás?-,
los que ni la miran,
los que se apartan como si de una agresión se tratara,
los dormidos que son incapaces de percatarse
y ella sigue sonriendo, cada mañana,
en el mismo lugar, repartiendo buenos deseos.

Al viejo

Guardián de mis recuerdos
espérame en tu silla de mimbre
acompañado de dulces serenas.
Larga barba que marca los años
rodeado de vida verde
que va creciendo contigo
y los niños que ya dejaron de serlo.
Te veo a lo lejos
con tu taza de barro en las manos
un horizonte solo para ti.
Sigue esperándome, que ya vengo
y me quedaré siempre contigo.

En el autobús

Puntual en un margen de diez minutos.
Alzo la mano y paso mi trozito de plástico,
ese que te permite disfrutar del trayecto.
Busco un hueco en el que poder sentarme
mientras, voy agarrándome a las barras por el vaivén
a días comparable a una atracción de feria.

Me siento
y noto como los brazos de mi compañera de asiento se encojen
diría que la regla es no tocarse ni rozarse.
Entre todos nos miramos sin mirarnos
cada uno absorto en una cosa
la ventana, la música, el diario, las oscuras gafas de sol ...

Llega mi parada
toco el timbre
y, ya de pié,
intento mantener el equilibrio en el frenazo.
Se abren las puertas
y aterrizo en la acera
He llegado a mi destino.
Mañana... a la misma hora.

Tras el cristal

En el centro,
tras el cristal enmarcado
mis ojos dibujan
una singular silueta.
Adquiere volumen
ilumina el rostro
y los gestos, ya precisos
me convierten en observadora.
Sus manos,
elaborando lo perfecto
convirtiendo lo grande en pequeño.
Me deleito como mirando al sol
cuadro inmortal en mi pensamiento

Solo un instante

Un instante en el que ... de repente todo se desmonta ante ti. El sentido que le habías dado a las cosas se esfuma, sin más, en un segundo, un solo segundo. Te preguntas un porqué y surgen más y más dudas. Has perdido el equilibrio, el suelo se tambalea pero tienes que seguir caminando, no vale ni quedarse quieto ni intentar coger carrerilla.

Blues Ville

Respiro, sí, respiro...
Da igual quién esté o dónde
se trata de un mismo espejo.
Sentir el ritmo
cada nota, cada vida
vida de música
música de vida interminable
insaciable en su momento
¡Gloria consentida!
Nada más importante que este momento.
Un momento.
Suspiro, sí, suspiro...
ladeados de cabeza
cerveza en mano
ojos cerrados
vibraciones atravesando la piel
recorriendo mis venas
extasiando mi placidez.

A la Luna

Luna que quieta, brillas
Luna que sonríes sin cesar
dime qué ven esos ojos alegres
dime porqué no paras de soñar.
Placer verte, me dejo iluminar
y una estrella te observa
cercana a la inmensidad.
Brilla Luna, brilla,
Deléitanos con tu eternidad.

Despierta la ciudad

Días de sol apresurado
y luna ausente.
Estrellas gritando desde el cielo
nubes confortables
a los vientos de tramuntana.

Niños con mochilas,
camino a la escuela.
Coches con bocinas ensordecedoras
el reloj, protagonista, en un instante.

Al paso, los bares,
embriagador aroma a café
jubilados impasibles en las mesas repletas.

Caras medio despiertas
cuerpos activos por la jornada,
ha amanecido.

Gerónimo

Cabellos dorados
suave caminar
y amables gestos;
esperanza de ojos
perdidos pero encontrados.
Propio hombre
propio nombre
Caricias aterciopeladas bajo el sol
besos convertidos en Luna
complicidad bajo brazos y pies.
Encantador de encantadores
Mago de vida
dulce Gerónimo.

En mi vientre

Vida que nace de vida
milagro entre células.
Te cuido, te mimo, te amo,
espero tu llegada.

El mejor regalo para mi alma,
la que da vida... tu vida.

El primer contacto,
tu cabecita, tus piernas,
tus brazos, tu cuerpecito apoyado en mí.
Emocionante sensación y grandeza.

Increíble naturaleza,
la que da vida... tu vida.

Siento el movimiento
sé que eres tú
¡te siento tan dentro!
Te amo, ¿sientes mi amor?

Soy tu madre,
la que da vida... tu vida.

De paso

Las personas van y vienen,
seguimos caminos distintos
y, aunque doloroso,
forma parte de esta breve visita.
Está en la comprensión...
cuando el dolor se hace pequeño
y se transforma en lo que siempre nos cuida.
La lejanía se hace cerca,
la tristeza, recuerdo
y lo que creías que era el fin
sólo es un principio.

Conjuro al Sol

Bola mágica
amarillo vivo
destellos de vida grata..

Presencia, día a día,
esplendor de mirada
energía infinita...

Como si de un Rey se tratara
inagotable fuente de vida.