30/1/21

Papá

En mi cabeza.

Cortometrajes de tus grandes ojos

inundados por la locura,

perdido en un gran abismo.

Y mis besos, 

esos besos que llovían en tus mejillas

mientras te quejabas de tanto amor disimulado 

 y esa sonrisa que te invadía sin querer.

Deseé que te quedaras pero tú 

ya habías decidido marcharte hace mucho.

Vivo con la fantasía de girar la esquina y encontrarte allí

tomando el sol o fumando un cigarrillo. Nunca estás.

A veces intento recordar tu voz

y ni el silencio más quieto me la devuelve.

El final, ruido estremecedor de unos railes,

una compuerta metálica que cae como guillotina.

Una caja ardiendo en llamas.