El suelo se ha crujido.
Intento mantener el equilibrio, entre
un lado y otro.
La brecha cada vez es más ancha.
Empiezo a sentir mis piernas estiradas
en exceso, mis músculos y mi mente empiezan a fallar.
Estoy hasta las cojones o moño, es
igual, carezco de las dos cosas aunque no deja de ser una expresión
que desahoga, un medio diazepan. No puedo más.
Aseguran por ahí que será cuestión
de momentos, de días ¿Qué tipo de consuelo es ese?.
No me valen frases de autoayuda “ No
te preocupes, ya pasará” “Vendrán tiempos mejores” ¡Qué me importará ahora mismo todo
eso!
Arrastrando ya unas horas, ni mis
piernas ni mente dan para más.
¡Qué descanse quién pueda, yo me
ahogo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario