Te advierto que, casi siempre,
fueron aburridos los besos.
Quizá porque el primer beso fue una farsa
había que mirar a la luna
y fui sorprendida por una lengua intrusa
invadiendo mi boca.
A continuación quizá no fueron sentidos,
preludio antes de follar,
obligatorio casi en todas.
Eso si el grado de alcohol no se prestaba como excusa.
¡Qué aburridos los besos!
Y entonces...
¿Esas ganas de que me beses?
No hay comentarios:
Publicar un comentario